MÚSICA URBANA: ADQUIERE INSTRUMENTALES A TRAVÉS DE LICENCIAS
Antes que nada me gustaría aclarar algunas palabras para poder entendernos mejor:
¿Qué es un BEATMAKER?
Es una persona que produce un ritmo o pista y donde los artistas o compositores trabajan sus letras y melodías vocales. Son los creadores de la música (no letra ni melodía vocal).
¿Qué es STREAMING?
Es la distribución digital de contenido digital, se va consumiendo el producto (audio o video) a medida que se va descargando de la red.
¿Qué es una LICENCIA DE USO?
En la industria musical, es un contrato privado en el que se establecen una serie de pautas o normas entre el BEATMAKER
y el cantante o autor, por los cuales el creador de la pista cede temporalmente (o indefinidamente), en exclusiva o no exclusiva, su creación al cantante por un precio determinado. Este podrá (o no) monetizar vía streaming
las reproducciones de su canción. En definitiva, es un contrato que le otorga derecho de uso de esa pista al cantante.
Muchas veces me preguntan por producción musical, creación de pistas… precios… pero a veces no se tienen las cosas claras y por eso escribimos este post.
Hay algo que nunca tenemos en cuenta y es conocer nuestras necesidades, nuestra perspectiva, y los objetivos que tenemos. En la industria musical como en cualquier negocio, hay que tener estos puntos claros, si no, nos arriesgamos a perder dinero por el camino.
No es lo mismo una persona que está empezando en el mundo musical a otra que ya tiene una experiencia y unos seguidores en redes sociales, que ya realiza conciertos, etc. Son puntos de vista distintos, así como su forma de gestión, en este caso, en cuanto a la adquisición de una pista.
Para la gente que empieza lo más lógico sería adquirir licencias (gasto bajo para empezar) y trabajar, trabajar, trabajar… Según se vayan viendo los resultados se pueden plantear otras opciones, pero este es mi consejo inicial. Ojo, hay que tener en cuenta que cuando se licencia una pista, es posible que otros cantantes también hagan uso de ella, ya que podrían haberla licenciado también, es decir, que no te pertenece en exclusiva. Imagínate que podrían estar usándola en Rusia, Tokio, Méjico, Holanda…
Para la gente que ya tiene un rodaje en la industria musical, el camino es otro, ya que si genera dinero de sus temas en streaming o conciertos, la cosa se pone más seria. Optarían por la compra en exlusiva de pistas, colaboraciones a cambio de royalties
, etc.
Muchos beatmakers
ponen a disposición sus trabajos en webs dedicadas a ello, como beatstars.com
, que es una página donde encontrarás a muchísimos productores exponiendo sus trabajos en sus espacios. Verás sus pistas y su precio por licenciar o por comprarla. Todo muy bien detallado y legal 100%.
Nuestro estudio de grabación suele trabajar con algunos productores de música urbana como Drakon BeatMaker, Sr.Kokis, Héctor el Isleño Beatz…
(para producciones de otros géneros por favor contactarnos por privado).
Microfonía: El Gran Interventor de la grabación
El mundo de la microfonía va más allá de lo que conocemos popularmente. Cada micrófono es un mundo, es un viaje en el tiempo o un sin fin de sensibles frecuencias. Existen muchos tipos de tecnologías aplicadas, y cada una tiene sus características y en consecuencia, sus propias aplicaciones profesionales.
Podemos hacer una primera clasificación de los micrófonos en base a su tecnología de transducción mecánico-eléctrica (es decir, el método por el cual recogen un sonido real y lo convierten en una señal electrónica que podamos manejar). Diremos únicamente que hay micrófonos con “mecanismos” diferentes: de condensador, dinámicos, de cinta, piezoeléctricos, electret, de carbón…, y unos cuantos más que ni siquiera mencionaremos.
Pero tranquilos. Aquí nos ceñiremos a algunos de los empleados en nuestro estudio de grabación : los micrófonos de condensador, dinámicos y los de cinta.
Condensador:
Los de condensador tienen una mejor “respuesta en frecuencia” (o “fidelidad” por así decirlo). Son extremadamente sensibles (recogen sonidos más lejanos y por supuesto ruidos de fondo no deseados) por lo que son ideales dentro del entorno “controlado” de un estudio de grabación, pero complicados de usar en un ruidoso escenario (hablamos siempre en términos muy generales, hay excepciones). Además necesitan alimentación eléctrica externa o también llamada “Alimentación Phantom” (+48v normalmente), ya sea desde una mesa de mezclas o de un pre-amplificador de micrófono (también llamados “previos de micro”). Cabe destacar como no el Neumann u47 fet, Neumann km184, AKG 414…
Cinta:
Por otra parte los micrófonos de cinta, ofrecen menor respuesta en frecuencia, nos ofrecen un sonido mas “dark” algo oscuro, muy natural, con mucha presencia… y son más “complicados” de utilizar. Son muy frágiles a la hora de la presión acústica en cuanto a los soplos de conos de altavoces, y NO necesitan alimentación Phantom, de lo contrario ¡nos los cargaríamos! Aportan detalles que sólo un buen técnico sabrá explotar según la textura que vaya buscando. Cabe destacar algunos buenos micros de cinta como los Coles 4038, Royer Labs R121, RCA 44-bx…
Dinámicos:
Por último cabría mencionar brevemente a los dinámicos, que son menos sensibles, (captan “sólo” lo que tienen más cerca). Aguantan muy bien los SPL (Sound Pressure Level). Si bien la respuesta no es tan “realista” como la de uno de condensador, son menos vulnerables a los ruidos lejanos (y al viento, por lo que son más apreciados para el escenario). Son ideales para determinados instrumentos en estudio. No necesitan alimentación externa debido a su método de funcionamiento. Cabe destacar el legendario SM57, Sennheiser 421, Akg D12…
De entre las muchas características de un micrófono (respuesta en frecuencia, tipo de tecnología, impedancia, etc) sólo nos pararemos a explicar una: el Patrón Polar (es decir, la “direccionalidad”). En resumidas cuentas el Patrón Polar nos indica en qué direcciones capta el sonido nuestro micrófono. Un patrón uni-direccional recoge el sonido de una sola dirección (delante del micrófono). Un patrón bi-direccional capta el sonido procedente de dos direcciones opuestas (delante y detrás del micrófono). Uno omni-direccional capta igual en todas las direcciones. Y podríamos finalizar explicando que hay varios tipos de uni-direccionales, dependiendo del ángulo más o menos abierto que capten (imaginemos que el micrófono es una cámara de fotos, y cuanto más amplio sea el “ángulo” de captación más señal de los laterales nos recogerá). Esto se utiliza en función de lo que queramos grabar (pero de nuevo es imposible entrar en detalle en esta pequeña introducción).
Si hablamos de marcas de fabricantes (y sus modelos más legendarios) nos extenderíamos muchísimas líneas. Neumanm, AKG, Shure, Rode, Audiotechnica, Sennheiser … Pero ciñéndonos al material disponible, diremos que en Dr. Wattson Estudio (Montecristo Company) nos gusta contar con los mejores ejemplares de las primeras marcas. Ahí lo dejamos. Entre otros contamos en nuestro arsenal con un Neumann u87 (de condensador), un par stereo matcheado Coles 4038 (de cinta), fantásticos para voces naturales y presentes, guitarras eléctricas, un par stereo de Neumann km184 (condensador pequeño)…
A la hora de trabajar con un micrófono hay que tomar varias decisiones. Son bastantes las características a valorar, por no hablar de cómo posicionarlo en función de la situación (pues su colocación con respecto a la voz o instrumento a grabar, determina completamente el sonido de éste y la experiencia de cada ingeniero). Cada micro es distinto y tiene sus fortalezas y debilidades. No existe un micro “universal” (igual que no hay un vehículo para todos los terrenos), aunque hay algunos que son muy usados para una gran variedad de instrumentos como es el AKG 414 y el SM57.
¿Y ahora…? Imaginen cómo es para un técnico de sonido calcular la mejor configuración en una grabación de estudio o espectáculo en vivo. Se entiende entonces por qué es fundamental la planificación y los conocimientos, así como probar varias opciones antes de comenzar la grabación… ¿cierto?.
Presentar el complejo mundo (o, mejor dicho, el universo ) de los micrófonos en menos de mil palabras es, como quien dice, una locura. Pero esperamos al menos haber despertado cierta curiosidad.
Si vienes a nuestro estudio podrás verlos todos en acción, y ya de paso, ver cómo son utilizados por personal cualificado.